Eran las 18:36 de un Jueves por la tarde, estaba en el comedor, no había salido de casa dado a el mal tiempo que hacía, no sé si seré solo yo, pero me deprimía mucho ese temporal, escuchando música, triste como no, soy una persona que sonríe a menudo, pero en realidad, es triste,acompañandome mis dos soles, Maya y Sombra son mi gata y mi perra, son a las que mas les e contado las penas, son exacto, mis soles. Cuanto mas pasaba el día mas me daba cuenta que nos dormimos para volver a dormirnos,ridículo. Miré al techo del comedor... blanco, no se que tendrá el blanco, que me encanta, deseaba el dulce roce del agua en mi piel. Las 18:48 ya e acabado de ducharme, para mi ese agua caliente en estos días de otoño/invierno es un placer de los dioses. Siempre que voy al baño me miro la tripa de perfil, de frente, arriba, abajo, a un lado y al otro, deseando que desaparezca, y algún día lo conseguiré. Me dispuse a secarme el pelo, otro placer de los dioses; yo como la mayoría de las chicas, odio mi pelo, pero Born this way, baby ! ( Me encanta esa canción ) De grupos musicales, me puedes poner de todo menos Reggueton ( no se como se escribe ni me importa). Buf, todavía las 18:56 miré por la ventana, ya era de noche, dulce y bonita mi noche, esconde tantos secretos y destapa tantas personalidades. Mi gata en mi regazo me daba calor mientras yo me secaba el pelo. Mire a todos los lados y gracias a ellas, no me sentí sola.
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